Según el análisis de un abogado pro-vida, el proyecto de ley 669 en el Senado de Maryland permitiría dejar morir a los bebés hasta los primeros 28 días después del nacimiento.
Dicho proyecto impulsado por senadores demócratas, también se conoce como “Ley de Libertad de la Persona Embarazada de 2022”.
Olivia Summers, abogada del Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ), escribió en su análisis que «el proyecto de ley también propone una revisión del estatuto de asesinato/homicidio fetal que serviría para esposar la investigación de muertes infantiles no relacionadas con el aborto».
Esto se debe a que la legislación prohíbe las investigaciones y los procesos penales para las mujeres y los profesionales médicos por una «omisión» en relación con una «muerte perinatal».
«En otras palabras, un bebé que nace vivo y en buen estado puede ser abandonado y dejado morir de hambre o de frío», escribió Summers, «y no se puede hacer nada para castigar a quienes participaron en esa muerte cruel».
Investigaciones sobre la muerte de bebés
Asimismo, aseguró que el lenguaje utilizado el Código de Maryland no es claro, por lo que la ley podría interpretarse para «evitar investigaciones sobre la muerte de bebés al menos siete días después de su nacimiento, ¡y puede extenderse a bebés de hasta cuatro semanas!».
«El Código de Maryland no define «perinatal», dijo Summers. Una ley de 2020 define la «atención perinatal» como la «prestación de atención durante el embarazo, el trabajo de parto, el parto y los períodos posparto y neonatal».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define perinatal como el período comprendido entre las 23 semanas de gestación y los 7 días posteriores al nacimiento.
Otros organismos como MedicineNet, un sitio web propiedad de WebMD, lo define como «la semana 20 a 28 de gestación» a «1 a 4 semanas después del nacimiento».
Maryland Right to Life, una organización pro-vida señaló en su sitio web que el proyecto de ley podría proteger legalmente a los abusadores sexuales y traficantes sexuales que podrían obligar a las mujeres a abortar.
«Este proyecto de ley brinda protección legal a las personas que pueden obligar a las mujeres a abortar, incluidos los abusadores sexuales y los traficantes sexuales.
El proyecto de ley ata las manos del estado y prohíbe a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley investigar o enjuiciar a los abusadores sexuales, los traficantes sexuales y faculta a los depredadores sexuales para siguen abusando de sus víctimas».
Escribiendo para The National Review, el abogado Wesley J. Smith advirtió que tales proyectos de ley conducirían a permitir «inyecciones letales» en los recién nacidos que mueren.
«Basándose en la trayectoria actual de la defensa, tales propuestas se extenderán eventualmente a permitir el infanticidio activo, que ya es promovido como legítimo moralmente por muchos en la corriente principal de la bioética, y que actualmente se permite en los Países Bajos sobre los bebés con enfermedades terminales y los nacidos con discapacidades graves», escribió Smith.
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