La flacidez de la piel después de adelgazar es un hecho frecuente. Ocurre, sobre todo, cuando adelgazamos mucho en muy poco tiempo. A veces, sucede en tan poco tiempo que la dermis no puede adaptarse a las nuevas condiciones físicas.
De ahí la importancia de evitar las llamadas dietas-milagro cuando una quiere perder los kilos que le sobran. Lo recomendable, en estos casos, es que la pérdida de grasa corporal tenga lugar de forma saludable. Es decir, como resultado de una alimentación balanceada, acompañada de ejercicios físicos adecuados a tal fin.
Como es de esperar, esto es algo que llevará su tiempo; tiempo que no debemos acelerar si queremos evitar la piel flácida. Seguir Leyendo…..