Continuando nuestro repaso por las frutas en la alimentación infantil. Después de hablar de dos de las frutas más consumidas, la manzana y la pera, hablaremos de la naranja y la mandarina , las frutas cítricas que más habitualmente comen los bebés.
El limón, la lima y el pomelo también pertenecen a este grupo, pero por su sabor ácido estas frutas, salvo excepciones, no suelen gustarles a los bebés.
Gracias a su alto contenido en vitamina C, las frutas cítricas intervienen en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos (Seguir Leyendo)