El pasado 4 de agosto, la revista The New England Journal of Medicine publicó un estudio que alertaba de la detección, en las provincias chinas de Henan y Shandong, de al menos 35 personas infectadas con un nuevo tipo de Henipavirus. Es una mala noticia.
Entre los muchos virus infecciosos emergentes, el género Henipavirus, perteneciente a la familia Paramyxoviridae, es de particular preocupación debido a las altas tasas de mortalidad en humanos que presentan algunos miembros del género, como los virus Hendra (HeV) y Nipah (NiV).
Microbiólogos en alerta
El reciente descubrimiento de numerosos henipavirus en murciélagos y roedores salvajes –incluidos los virus Cedar (CedV), Kumasi (KuV) y Mojiang (MojV)– y la evidencia de que pueden infectar a las poblaciones humanas, han elevado aún más la preocupación con respecto a su diversidad y a sus potenciales zoonóticos, patógenos y pandémicos.
Desde 2012 han sido descubiertos, en varios análisis virales realizados por muchos grupos de investigación internacionales, al menos 20 clados divergentes de henipavirus. Tal situación revela que el universo de este tipo de microorganismos todavía es completamente desconocido para nosotros. De nuevo, es una mala noticia.