Raphael acaba de cumplir 77 años en plena forma. Para él, hay dos aniversarios: uno, el biológico, y otro, el 2003, la fecha que figura en su calendario como un volver a empezar. Ese día recibió en su casa de Montepríncipe la llamada del doctor Enrique Moreno. Le confirmaban que había un donante compatible para su trasplante de hígado. Una vez recuperado, no se planteó jubilarse. “Volví con más ganas y salir al escenario me da la vida”, contaba a Vanitatis.
Hoy no podrán estar con él ni sus hijos ni sus nietos, pero tampoco supone un drama. Muchas veces, en fechas importantes, tampoco lo podía celebrar con la familia. (Seguir Leyendo)