Apuesta por las leguminosas
Las leguminosas son un excelente alimento para luchar contra el estrés. Disfrútalas en ensalada, como acompañamiento o como plato principal. Al igual que la carne, las leguminosas contienen muchas proteínas, además de fibra, que facilita la digestión.
Para que sean aún más efectivas, combínalas con verduras de hoja verde.
Espolvorea tus ensaladas
No dudes en espolvorear tus ensaladas con un poco de levadura de cerveza en copos, con germen de trigo o con germinados. No solo son alimentos nutritivos para tu piel y cabello, sino que te ayudan a mantener el estrés a raya y a conservar tu buen humor.
Consume pescados grasos
Los pescados como el salmón, las sardinas o el arenque te aportan una buena cantidad de Omega-3. Son excelentes antiinflamatorios y contrarrestan los efectos del Omega-6, que favorece la producción de la hormona del estrés.
Limita tu consumo de carne, de otros pescados y de aceite de girasol, pues son alimentos que contienen Omega-6.
Consume hígado de vaca
Aunque a mucha gente no le gusta, se considera que este alimento podría ayudar de alguna manera a controlar los niveles de estrés.
Acompáñalo con leguminosas y verduras de hoja verde, que te ayudan muchísimo a mantener tu buen humor.
Usa los azúcares como fuente de energía
Normalmente no es la mejor fuente de energía, pero si estás sufriendo mucho estrés, puedes recurrir a los azúcares en tu alimentación. Este tipo de alimentos aportan energía a tu cerebro y favorecen la asimilación de algunos nutrientes que ayudan a mejorar el humor.
Lo importante es elegir los azúcares adecuados: pan, pasta, arroz, patatas o frutas.
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